Los países frágiles y afectados por conflictos se enfrentan a menudo a enormes desafíos, como la pobreza, el malestar social y el acceso limitado a los servicios básicos. El desarrollo económico suele ser una prioridad para estos países, ya que puede contribuir a reducir la pobreza, mejorar el nivel de vida y crear oportunidades para el crecimiento de las personas y las comunidades.

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Al abordar las causas profundas de la pobreza, mejorar el nivel de vida y crear oportunidades, allana el camino para el crecimiento sostenible y la estabilidad.

Trabajamos con gobiernos, organizaciones de ayuda mundial, organizaciones sin ánimo de lucro y empresas para aumentar la productividad y la eficiencia económicas, mejorar el nivel de vida, aumentar el acceso a bienes, servicios y oportunidades, mejorar el bienestar de las personas y las comunidades, desarrollar políticas económicas sólidas y aumentar la prosperidad a largo plazo.

Proyectos de alto impacto