El objetivo de una entrevista cualitativa en investigación es aprender todo lo posible sobre las experiencias de los participantes y ver el mundo desde su perspectiva. Las entrevistas cualitativas individuales son especialmente útiles para sondear temas delicados que los participantes no se sentirían cómodos tratando en grupo. Muchas veces, las preguntas son flexibles y abiertas, y se crean otras nuevas en función de las respuestas de los participantes.
Sin embargo, la recopilación de datos cualitativos es difícil. Lleva mucho tiempo, tiene un alto grado de subjetividad, está sesgada por preguntas capciosas, es difícil no emitir juicios durante el debate y la disponibilidad de datos es limitada. Además, cuando el estudio se centra en temas delicados y personas vulnerables, surge un nivel adicional de dificultad.
Retos de la investigación de temas delicados
El principal factor que dificulta la investigación de temas privados y muy delicados es que los sujetos pueden temer que se revelen sus secretos, o que las personas que les infligen dolor y sufrimiento se desencadenen con mayor gravedad y les impongan más sufrimiento que antes. Los sujetos también pueden tener dificultades para abrirse porque recordar sus sufrimientos pasados puede causarles gran estrés y ansiedad. Esto quedó patente durante nuestras entrevistas, en las que la mayoría de los participantes lloraron al hablar de sus experiencias.
En el marco de la beca de investigación internacional Adroit, decidí estudiarviolencia de pareja, resultados de salud reproductiva, sistema de salud reproductiva y materna y capacidad de respuesta entre las mujeres con discapacidad del sur de Etiopía.
La mayoría de los estudios disponibles sobre la violencia de pareja se realizan entre la población femenina general. En los países en desarrollo, la investigación sobre la violencia de pareja contra las mujeres con discapacidad es prácticamente inexistente. El primer paso para abordar el aislamiento social y mejorar la vida de las mujeres discapacitadas en los países en desarrollo es comprender las experiencias de violencia de pareja de estas poblaciones. Conseguir el objetivo de no dejar a nadie atrás es crucial, pero no hay datos suficientes sobre este tema. Estas personas han sido desatendidas y puestas en peligro a falta de cuidados y remedios específicos.
Tuve que superar numerosos obstáculos para recopilar datos sobre la violencia de pareja entre las mujeres con discapacidad. La violencia de pareja es especialmente complicada porque el agresor suele ser el cónyuge o la pareja íntima de la víctima, que se supone que las conoce muy bien y podría ponerlas en peligro si se revelaran secretos. Incluso después de intimar con las participantes, me encontré con frecuencia con negativas a ser entrevistadas porque la mayoría no confiaba en la confidencialidad y se mostraban muy recelosas debido a sus circunstancias. Este fue el caso incluso después de contactar con la asociación de discapacitados de la zona de estudio y de que el presidente de la asociación les convenciera de la confidencialidad del estudio.
El principal obstáculo era que preferían ser interrogados en privado, lo que resultaba difícil de organizar. Otro problema fue acomodar las entrevistas a sus horarios. Una participante concertó una cita conmigo aproximadamente a las 16:00 porque, aunque su marido estaba fuera de la ciudad, temía que alguien pudiera vernos e informarle. A pesar de mis esfuerzos por asegurar a las participantes la privacidad de nuestra entrevista, les resultó muy difícil abrirse sobre sus luchas personales. Además, es sabido que las mujeres con deficiencias suelen pertenecer a familias con un índice de riqueza bajo y son en su mayoría analfabetas. Cuando intentaba ponerme en contacto con ellas, esperaban una oferta del entrevistador y se disgustaban si no cumplía sus expectativas.
Estrategias para generar confianza y recopilar datos
A pesar de estas dificultades, las superé desarrollando una relación más profunda con los participantes a través de varios métodos. Primero hablé con el presidente de la asociación local de discapacitados, la Asociación de Discapacitados del Sur de Etiopía, y le presenté la carta legal de cooperación. Su apoyo fue inestimable, ya que me ayudó a conocer mejor a los participantes y a veces me acompañó a sus zonas de residencia.
Otra estrategia crucial fue atenerse a los principios de la Declaración de Helsinki: garantizar la confidencialidad y la privacidad, hablar de los posibles daños y beneficios de participar en el estudio, no registrar datos personales de los participantes y no obligar a nadie a participar a menos que estuviera de acuerdo. Después de dar el consentimiento informado por escrito o de que una persona de confianza dictara el consentimiento para los participantes, éstos se mostraron dispuestos a participar. Tomando un café con ellos, hablando de problemas actuales generales antes de la entrevista y revelando algunos datos personales para fortalecer nuestra relación, pude involucrarme más en su cultura. Este enfoque me ayudó a obtener la información que necesitaba y a disminuir las dificultades.
Conclusión
Llevar a cabo investigaciones sobre temas delicados como la violencia de pareja entre mujeres con discapacidad requiere sensibilidad cultural y consideraciones éticas. Los investigadores tienen la responsabilidad de respetar y proteger los derechos y el bienestar de los participantes.
Según mi experiencia, los investigadores deben asegurarse de que los participantes estén plenamente informados sobre la finalidad del estudio, los procedimientos y los posibles riesgos y beneficios. El consentimiento informado debe obtenerse de forma comprensible y accesible para todos los participantes, incluidos los discapacitados. Además, los investigadores deben estar preparados para proporcionar el apoyo adecuado y derivar a los participantes que puedan experimentar angustia durante el estudio.
La sensibilidad cultural es otro aspecto crítico de la investigación sobre temas delicados. Los investigadores deben conocer y respetar las normas y valores culturales de las comunidades que estudian. Esto incluye comprender los retos específicos a los que se enfrentan las mujeres con discapacidad en diferentes contextos culturales y adaptar los métodos de investigación en consecuencia. Involucrar a las partes interesadas locales, como asociaciones de discapacitados y líderes comunitarios, puede ayudar a garantizar que la investigación se lleve a cabo de una manera culturalmente apropiada y que los resultados sean relevantes y aplicables.
Generar confianza, garantizar la confidencialidad y tener en cuenta el estado emocional de los participantes son cruciales para el éxito de la investigación cualitativa en áreas sensibles. Al dar prioridad a estos principios éticos, los investigadores pueden recopilar datos cualitativos valiosos y, al mismo tiempo, salvaguardar la dignidad y la seguridad de las poblaciones vulnerables.